
Después de la parte protocolar en la OEA, con asistencia de los Embajadores de la región, altas autoridades del Gobierno de los Estados Unidos, y personalidades de sectores empresariales, turísticos, prensa, tuvo lugar una cena de gala en el Salón de las Américas del organismo hemisférico, durante la cual, acompañados de nuestra bebida de bandera, el pisco, y de vinos nacionales, diversos platillos peruanos sirvieron de unión a los comensales, en un ambiente de culto a los paladares, solidaridad y alegría continental.
Entre las expresiones de la carta gastronómica, figuraron yuquitas en salsa huancaína; cebiche de corvina; tiraditos de conchas al rocoto y lenguado; chupe de langostinos; chuletas de cordero, con arvejas, tomates confitados y puré de pallares. Los postres consistieron en enrollados de chocolate con crema de lúcuma; chirimoya al natural bañada con naranja; alfajorcitos; guargüeros; maná de frutas; trufas al pisco.
En otra actividad, al día siguiente en Lima, el Presidente Alan García inauguró la Casa de la Gastronomía, ubicada en el centenario edificio de Correos, muy cerca de la Plaza de Armas, en cuyos ambientes puede hacerse un recorrido audiovisual y museográfico por la historia de la cocina peruana. Destacó el mandatario que dicho lugar tiene "por objetivo instruir, educar y llenar de autoestima a los peruanos" y que "se trata de una casa que invita a continuar creando".